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Bufete fundado por D. Francisco García Almendro en 1910, quien llegó a ser uno de los más reconocidos abogados civilistas de la época y asesoró a grandes empresas y a familias muy relevantes de la sociedad malagueña. El fundador, Sr. Almendro, fue Alcalde de la ciudad de Málaga entre 1920 y 1922 y miembro de la Junta de Gobierno del Ilte. Colegio de Abogados de Málaga.

Continuó el bufete el hijo del fundador, D. Francisco García Grana, quien heredó de su padre su vocación por la abogacía y por la política, pues también fue Alcalde de la ciudad de Málaga entre los años 1958 y 1964, llegando a ser recordado hoy en día como uno de los mejores alcaldes de Málaga durante el siglo XX. Asimismo García Grana fue Decano del Ilte Colegio de Abogados de Málaga durante una década, así como miembro del Consejo General de la Abogacía Española.

Ambos poseen la medalla de San Raimundo de Peñafort, máxima distinción de la abogacía española a nivel nacional.

En el año 1969 se incorpora D. Francisco García Carazo, hijo de García Grana y nieto del fundador de esta saga familiar, quien en la actualidad continúa como abogado ejerciente y con la dirección del bufete.

En la actualidad sus hijos, María Isabel, Rocío y Francisco García Gómez, siguen con la actividad profesional de la abogacía, compartiendo éste último junto con su padre, la dirección del bufete.

El bufete, además de los servicios jurídicos prestados a la sociedad malagueña tanto a particulares como empresas, ha sido durante todos estos años un lugar de formación y aprendizaje para numerosos pasantes y colaboradores. Hoy continúa en el bufete Javier Dávila Cansino, importante colaborador del mismo.